El misterio y la leyenda dejan huella en la mayoría de ciudades y pueblos de todo el mundo, raro es el lugar donde no hay una casa supuestamente maldita o un lugar concreto donde la leyenda está presente. En la mayoría de casos es simplemente eso, leyenda, pero hay otros lugares dignos de investigar, ya que aparentemente ocurren fenómenos insólitos de lo más extraño. En Terrassa (Barcelona) tenemos uno de esos lugares, concretamente en las a fueras de la ciudad, en la carretera que va hacia el termino municipal de Matadepera. El antiguo hospital del Tórax arrastra muchas leyendas en cuanto a muertes y misterio se refiere, pero la verdad es que casi todo lo que conocemos de ese lugar es pura demagogia. Uno de los claros ejemplos es el que comentan ciertos investigadores sobre el famoso caso de los suicidas de Terrassa, donde según ellos, José Félix Rodríguez Montero y Juan Turu Vallés, protagonistas principales de esta historia, visitaron este hospital, cosa que no es cierta, como refleja el investigador Egarense Josep Guijarro en uno de sus artículos, ya que por esa época en hospital estaba en pleno funcionamiento. Hace unos meses empecé una investigación sobre el lugar, después de que me llegaran varios comentarios de amigos explicándome que en los alrededores del antiguo hospital, hay unas planadas donde los aficionados a las Palomas tienen sus palomares y se reúnen para charlar y compartir esa afición, les habían comentado que hasta allí acuden muchos curiosos con sus cámaras fotográficas para realizar barridos y visitar la zona, ya que el acceso al interior de lo que es el hospital está cerrado, en mayor parte debido a los incidentes de grupos violentos que se dedicaban a destrozarlo todo, con el único objetivo de divertirse. Estos visitantes según el testimonio de algunos palomeros, dicen acceder al lugar por que allí ocurren fenómenos paranormales. En los alrededores del hospital tenemos varios lugares donde aún es posible la entrada, además de una iglesia que se encuentra en ruinas y los jardines del propio hospital, lugar que te pone los pelos de punta, sobre todo a altas horas de la noche.
Destrozos
En una de nuestras primeras visitas al lugar, una de nuestras fuentes de información nos comentó que hacías unos meses, un grupo de jóvenes accedió al interior del hospital, concretamente al sótano, causando destrozos de bastante consideración, por eso el hospital se encontraba con todas las entradas y ventanas cerradas con ladrillos. La verdad es que la gente que suele frecuentar el lugar se muestra algo desconfiada con las personas que aparecen por la zona, nosotros en las primeras ocasiones que visitamos el lugar nos sentíamos observados, pero esto es comprensible, solo hay que ver las gamberradas que allí se han producido. A finales de Mayo del año 2003, un joven fue detenido como presunto autor del robo de un feto humano conservado en formol. El hurto se produjo el día 16 de ese mismo mes, en el antiguo hospital del Tórax. Días más tarde, los vecinos del municipio de Matadepera, que colinda con el termino municipal de Terrassa, descubrieron en un descampado un feto humano. El feto estaba envuelto en periódicos y desprendía un gran olor a formol. Durante la investigación, llevada a cabo por la Guardia Civil, se detuvo a J.S.V. quién identifico a varios menores más, que fueron los causantes de esta "gamberrada" Según los propios detenidos, sabían que en el antiguo hospital había un almacén donde se guardaban restos humanos y decidieron entrar. En otra ocasión, varios grupos de jóvenes se dispersaron por toda la zona, rompiendo los cristales de las ventanas y destrozando todo lo que podían. Esto ocurrió en la parte trasera del hospital, donde se encuentran los palomares, ya que desde hace bastante tiempo, la parte delantera está vigilada por un agente de seguridad.
El misterio rodea al Hospital.
La Iglesia
En la zona del hospital tenemos una iglesia abandonada, lugar donde se han registrado numerosas inclusiones de tipo psicofónico y se han vivido escenas de auténtica tensión. Son varias las personas que dicen haberse topado con lo absurdo dentro de la Iglesia "cambios bruscos de temperatura, detectores de movimientos que los alertan de presencias, ruidos escalofriantes, sombras espectrales, etc."
La realidad es que el lugar está abandonado y eso quizás pueda llegar a influenciar a determinadas personas de forma que se lleguen a sugestionar, pero por otro lado, yo en primera persona he sido testigo de fenómenos extraños dentro de ese lugar. La Iglesia trasmite una sensación extraña a todo aquel que lo visita, poco a poco te vas sumergiendo en extrañas sensaciones al empezar a ser testigo en primera persona de ruidos extraños, cambios de temperatura e incluso de llegar a tener la sensación de escuchar voces que no llegas a distinguir si son reales o debidas a una sugestión.
La Casa del Palomar
Al lado justo de la iglesia nos encontramos con una casa abandonada, donde los amigos de las Palomas utilizan una habitación para guardar sus trastos. Ese lugar sin duda es muy especial y podríamos decir que aunque poco tiene que ver con el tipo de fenómenos que suceden en la iglesia, no por eso dejan de ser interesante. El cambio brusco de temperatura con el exterior es algo sorprendente y que a mi personalmente me dejó estupefacto. Otra de las cuestiones que destacan de ese lugar es que en muchas ocasiones se me han descargado las pilas nuevas que llevaban los visitantes para la cámara fotográfica, además de las baterías de reserva para las cámaras de vídeo o aparatos de grabación de audio. Lo más curioso es que las pilas y baterías que se utilizaban en los aparatos funcionaban a la perfección, eran las de recambio las que se descargaban. Yo en dos ocasiones sufrí este extraño fenómeno y no puede realizar más fotografías del lugar.
Reflexión
Poca vida le queda a este antiguo hospital antes de que lo terminen de restaurar y conseguir así llevar a cabo este ambicioso y futurista proyecto por parte del ayuntamiento de Terrassa y la Generalitat de Cataluña.
Lo que está claro es que el misterio que reside en los lugares, no entiende de obras ni de restauraciones, por eso estoy convencido que en los próximos rodajes que tengan lugar en el antiguo hospital del Tórax, seguiremos siendo testigos de anécdotas, vivencias y algún que otro suceso de carácter extraordinario.